jueves, 10 de febrero de 2011

El talón de Aquiles ? No ... el talón de Talos


Ponte en la piel de  un Minoico hace 5000 años atrás y ahora imagina que  escuchas (sin saber de qué se trata)  lejanos estruendos de  volcanes  o pequeños sismos que sacuden el suelo en el que estás parado, ¿acaso no hubieras pensado que eran los  pasos de algún gigante? ...
El talón de Aquiles.
Todos, quien más, quien menos, sabemos que Aquiles tenía un punto débil que estaba ubicado exactamente  en  su talón. De allí la frase que a menudo se utiliza  para definir una situación que hace mención a que todos poseemos un punto de debilidad.
“Nuestro talón de Aquiles es...”, solemos decir.
 El mito narra  que  por una flecha recibida en ese lugar (su talón)  es que Aquiles muere.
Pero el mito tiene a su vez otro mito que lo precede.  Y nace justamente en Creta.
Talos fue un obsequio hecho por Hefesto a Minos. ¿Y qué o quién era Talos?
¡Pues nada más y nada menos que una especie de autómata robot gigante que custodiaba la isla! Otra versión más discreta habla de que era algo así como el último  de una raza de gigantes de bronce...
Volviendo al mito, verdaderamente se creía esto y decíamos  que Talos cumplía las labores de guardián.
Día tras día, Talo daba tres vueltas a la isla con sus enormes pisadas y se encargaba de impedir que entraran invasores a la isla o  que salieran de ella quienes no tenían el permiso real.
Sucede que Talos tenía en su interior una pequeña vena que irrigaba todo su cuerpo de arriba a abajo y terminaba en su talón, donde fue sellada con un clavo remache. Supuestamente así fue diseñado por Hefesto con la ayuda de los cíclopes para que no perdiera su fluido vital.
 (Recordemos que Hefesto era dios del fuego y de la metalurgia)
Ahora situémonos en otro mito que se cruza con este...
Jasón, tras haber atravesado las costas de Libia y sorteado un sinfín de pruebas, regresaba junto con los Argonautas a Yolco para reclamar su trono. Este derecho lo consiguió  tras haber conseguido   un vellón  de oro que le hubiere recomendado Pelías como prueba final. Pero en las costas de Creta se encontró con el gigante de metal. Talos comenzó a defender la isla arrojándole inmensas rocas a la bahía donde había atracado. Y según algunas versiones Medea desde el barco comenzó una serie de conjuros y pócimas que hicieron confundir a Talos hasta la locura de creer que si sustraía el clavo de su talón seria inmortal. Así lo hizo Talos y así pereció Talos.
La moraleja fue  clara.Y podemos descubrir gracias a este relato que ya  por ese entonces el hombre pensaba en ser eterno...
Ahora ya sabes cómo nació aquello del talón de Aquiles, que antes fue el talón de Talos...
Creta rebosa de mitos, leyendas y tradiciones. Si estas planificando tu viaje a la isla de Creta, no dudes en contactarnos. Somos guías, nos gusta lo que hacemos y sabemos hacerlo. Te invitamos a visitar nuestro website o a escribirnos personalmente a meredisoul@gmail.com
Te enviamos un abrazo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario